Sobre Mí
EL COMIENZO
MI PASIÓN POR LA FOTOGRAFÍA
Desde pequeña he tenido una obsesión por la fotografía –¿será tal vez porque no hay fotos mías antes de los 4 años?–, en esa época mi familia no lo podía costear. Después, me rehusaba a aparecer en ellas, pero adoraba observarlas.
Un ángel, la fotógrafa Patricia Novoa, me permitió estudiar gratis un diplomado de fotografía cuando aún me encontraba en el colegio. Esto cambió mi vida, me permitió aprender tanto, tener mi primera cámara análoga, trabajar en el laboratorio fotográfico. Aún recuerdo ese período como un sueño.
Al momento de escoger una carrera para estudiar, opté por Cinematografía, ya que vi un mayor campo laborar en lo audiovisual; siempre trabajando desde la cámara e iluminación. Pero hace unos años me sinceré y decidí volver a la foto fija, ahí estaba mi pasión, poder congelar momentos únicos, detenerme a observar y encontrar detalles donde no sabía que estaban.
Mi camino en la fotografía siempre fue muy técnico, buscando la perfección visual. Pero tras el nacimiento de mi hija, encontré en la foto la capacidad de revivir emociones, provocar sensaciones y sentimientos; descubrí que la clave está en saber enfocar con el corazón.
Sobre Mí
EL COMIENZO
MI PASIÓN POR LA FOTOGRAFÍA
Desde pequeña he tenido una obsesión por la fotografía –¿será tal vez porque no hay fotos mías antes de los 4 años?–, en esa época mi familia no lo podía costear. Después, me rehusaba a aparecer en ellas, pero adoraba observarlas.
Un ángel, la fotógrafa Patricia Novoa, me permitió estudiar gratis un diplomado de fotografía cuando aún me encontraba en el colegio. Esto cambió mi vida, me permitió aprender tanto, tener mi primera cámara análoga, trabajar en el laboratorio fotográfico. Aún recuerdo ese período como un sueño.
Al momento de escoger una carrera para estudiar, opté por Cinematografía, ya que vi un mayor campo laborar en lo audiovisual; siempre trabajando desde la cámara e iluminación. Pero hace unos años me sinceré y decidí volver a la foto fija, ahí estaba mi pasión, poder congelar momentos únicos, detenerme a observar y encontrar detalles donde no sabía que estaban.
Mi camino en la fotografía siempre fue muy técnico, buscando la perfección visual. Pero tras el nacimiento de mi hija, encontré en la foto la capacidad de revivir emociones, provocar sensaciones y sentimientos; descubrí que la clave está en saber enfocar con el corazón.